En este trabajo de profundización en: qué es eso de la ciencia, he querido destacar la importancia de una buena observación para conseguir resultados fiables en nuestra investigación científica. El hecho de observar teniendo conocimientos previos de lo que estás observando y sabiendo qué buscas en tu observación, puede marcar una gran diferencia, tal y como se expresa en el texto titulado "La observación nunca puede estar libre de teoría"
En este texto se cuenta cómo J. J. Thomson descubrió el electrón, haciendo el mismo experimento (incluso algo peor) que Walter Kaufmann, otro científico de la misma época. Ambos observaron lo mismo en sus experimentos, pero Kaufmann no creía que la tarea del físico fuera especular sobre cosas que no se podían observar, asi que dejó la investigación de ese tema parada y no quiso llegar más allá. Al hilo de esta experiencia, destacar una cita de Albert Einstein:
«La Ciencia, como algo existente y completo, es la cosa más objetiva
que puede conocer el hombre. Pero la Ciencia en su construcción, la
Ciencia como un fin que debe ser perseguido, es algo tan subjetivo y
condicionado psicológicamente por las circunstancias de cada situación
como cualquier otro aspecto del esfuerzo humano»
Mientras Kaufmann decidió no seguir con la investigación, condicionado por sus creencias, Thomson pensó que había descubierto una
partícula fundamental, así que continuó haciendo experiencias para
encontrar sus propiedades. Si Kaufmann hubiera seguido investigando como lo hizo Thomson, quizás habría sido él el descubridor del electrón.
La teoría dice que el trabajo científico se basa en el denominado método científico, del cual he hablado extensamente en el anterior post. Sin embargo, hay muchos
descubrimientos científicos que, a lo largo de la historia, han surgido
de manera fortuita o inesperada, lo que se conoce como serendipia. Uno de los que mas me han llamado la atención es el descubrimiento del grafeno, el conocido como material del futuro.
En 2004 un estudiante de doctorado estaba trabajando con grafito, y al necesitar que el grafito fuera una superficie lo más limpia y pulidaposible, comenzó a pegar trozos de cinta adhesiva sobre la superficie y tiraba con fuerza. Así, conseguía arrancar las capas superficiales del grafito y después analizaba el grafito restante. Sin embargo, un día se le ocurrió investigar qué era lo que se quedaba en el celo, y descubrió algo que provocó una auténtica revolución tecnológica: en la cinta adhesiva se quedaban monocapas cristalinas de grafito, es decir, grafeno. Por este descubriento, recibió el Nobel de Física en 2010.
Para mayor información acerca del grafeno y sus posibles y casi infinitas aplicaciones:
De este ejemplo, asi como de otras muchas serendipias que han tenido lugar, podemos concluir que lo que verdaderamente diferencia a un genio es la habilidad para darse cuenta de los hechos
azarosos y aprovecharlos para estudiar e inventar cosas nuevas, o como diría Louis Pasteur, "la suerte
solo favorece a las mentes preparadas".
Hasta la próxima entrada!